Cuando se tiene una casa o un piso en alquiler, uno de los problemas que más preocupa a los propietarios es qué hacer en caso de que el inquilino deje de pagar. Existen distintas formas de abordar esta situación. A continuación, vamos a contarte acerca de lo que puedes hacer cuando un inquilino no paga la renta y qué herramientas legales tienes a disposición para estos casos.
¿Qué hacer cuando un inquilino no paga?
Antes de pasar a lo que puedes hacer cuando un inquilino no paga, queremos contarte cómo puedes prevenir que este momento llegue. Por eso, es muy importante que compruebes bien la identidad del inquilino y su solvencia. Además, puedes utilizar alguna de las siguientes herramientas:
- Fianza como mínimo de un equivalente a una mensualidad.
- Solicitud de aval personal privado que le exige al propietario comprobar la solvencia del avalista.
- Garantías complementarias limitadas a un valor equivalente a dos mensualidades de renta.
- Seguro de impago que puede obtenerse con aseguradoras, pero donde estas suelen pedir que el inmueble sea la vivienda habitual del inquilino.
Ahora que hemos visto estas posibilidades de prevención, queremos hablar de qué hacer cuando un inquilino no paga. Lo primero que se puede hacer es llegar a un acuerdo por las buenas. Cuando el inquilino no se ha retrasado unos días sino que directamente no ha pagado, el propietario debe primero llamar su atención, sea telefónicamente o por escrito. En caso de no obtener respuesta, se deberá volver a reclamar el pago pero por una vía que tenga una prueba legal, como puede ser un acto de conciliación judicial o un conducto notarial. Si después de esto el inquilino sigue sin pagar, lo que quedará es acudir a la vía legal, llevando la situación a juicio.
En esta instancia, el propietario puede reclamar lo que se le debe o puede resolver el contrato y pedir el desahucio por impago. También hay casos donde se piden las dos cosas a la vez. Se recomienda pedir lo adeudado en caso de que el inquilino sea solvente y la falta de pago se deba a algo distinto. En caso de que no lo sea y de que no tenga ingresos, es mejor centrarse en resolver el contrato y recuperar la vivienda.

¿Se puede echar al inquilino si no paga?
Como hemos visto anteriormente, existen algunos pasos previos antes de proceder al desahucio del inquilino que no ha pagado, como son la notificación y la instancia de juicio. Cuando la situación es llevada a instancia judicial se le suele dar al inquilino un plazo de 10 días antes de continuar. Durante este tiempo, el inquilino tiene tres opciones: pagar lo que debe, desalojar la vivienda o dar paso a la demanda. En caso de optar por la tercera vía, esto es porque considera que no corresponde la demanda o que el propietario no le ha reclamado las cantidades adeudadas de forma adecuada. Por esto último es importante que el reclamo se haga mediante vías oficiales y documentos que puedan mostrarse después como prueba.
Echar a un inquilino que no ha pagado es una de las vías más complejas porque puede llevar mucho tiempo. El tiempo medio que esto demora ronda en los seis a ocho meses. En caso de que el inquilino acepte la demanda, esto es mucho más veloz, con plazos que no exceden de un mes.
¿Cómo echar a un inquilino que no paga?
Una de las formas que los propietarios utilizan para echar a los inquilinos que no han pagado es contratar a personas de desocupación. No obstante, se trata de una forma violenta e ilegal que no se recomienda en ninguno de los casos. Por eso, siempre la forma de echar a un inquilino que no paga es acudiendo al juicio de desahucio. Estos se solucionan en juicios verbales y requieren de la presencia de un abogado y de un procurador.
Antes de que el juicio tenga lugar, el inquilino tiene todavía la posibilidad de resolver la situación pagando lo que debe en un depósito en el juzgado o ante notario, que es lo que se conoce como enervación. Además, el casero se puede comprometer a perdonar toda o parte de la deuda a cambio de que el inquilino abandone el inmueble en un plazo propuesto.