En la actualidad, abrir una cuenta corriente es una de las formas más prácticas, seguras y efectivas para gestionar pagos, cobros, ingresos de la nómina, domiciliar recibos, entre otras cosas. No obstante, a la hora de abrir este tipo de herramienta bancaria pueden aparecer muchas dudas. Una de las más comunes es la vinculada a la cantidad de dinero que se recomienda mantener en la cuenta, primero para tenerla en funcionamiento y, segundo, para que las operaciones o el ahorro en esta sean cuestiones seguras. A continuación, vamos a intentar responder a la pregunta de cuánto dinero tener en una cuenta corriente y si es peligroso tener una gran cantidad.
Tener mucho dinero en la cuenta corriente, ¿qué consecuencias puede tener?
De acuerdo a la OCU, no es conveniente dejar una gran cantidad de dinero en la cuenta corriente a modo de ahorro, debido a que prácticamente ninguna entidad ofrece intereses para premiar a las personas que dejan el dinero allí, lo que, en un contexto de inflación y de devaluación de la moneda, puede llevar a que se vaya perdiendo parte del valor del dinero.
De acuerdo a lo que explican desde la Organización, para los ahorros a corto plazo de los que se puede prescindir sin usar el dinero por un período aproximado de 12 meses, es posible invertir en un depósito a un plazo de un año. Algo que se debe recordar, explican en la OCU, es que algunos depósitos no permiten la cancelación anticipada, o la permiten solamente a costa de perder la totalidad de la rentabilidad acumulada. Por eso, en caso de elegir un depósito, es muy importante tener la seguridad de que no se va a necesitar el dinero por el tiempo que este dure.

¿Es peligroso tener más de 100.000 euros en un banco?
Muchos países cuentan con lo que se conoce como Fondo de Garantía de Depósito. Es una entidad con personalidad jurídica propia que protege a los clientes de los bancos adheridos a fin de brindarles seguridad. Desde que fue creada en 2011, todos los ahorros de los clientes y pequeños ahorradores, hasta un máximo de 100,000 euros, están garantizados en caso de que la entidad bancaria quiebre. En este sentido, algo que se debe tener en cuenta es que el límite de los 100.00 engloba la totalidad del dinero que se ha depositado en la entidad, independientemente si una parte se encuentra en una cuenta corriente y la otra en un depósito de ahorro e independientemente del tipo de moneda que se esté utilizando. En caso de que se supere esa cantidad, el fondo no cubre la cantidad de dinero excedida de los 100.000 euros. Por eso, nunca se recomienda tener más de ese monto en una misma entidad, aunque sí se puede tener en distintos bancos.
Otro aspecto que se debe considerar es que si el dinero ahorrado no está en una entidad española, existen dos opciones. Por un lado, puede ser que el banco extranjero esté operando en España a través de una filial. Por otro, puede pasar que lo esté haciendo mediante una sucursal. Si se opera mediante una sucursal, el dinero está respaldado por el Fondo de Garantía del país de origen del banco, aunque puede suceder que este país no cuente con uno. Dentro de la Unión Europea el límite de los 100.000 es igual a todos los países.
¿Cuánto dinero se puede tener en una cuenta corriente?
Considerando los aspectos mencionados con anterioridad, lo que se recomienda en caso de contar con una cuenta corriente es que, en esta, no se tenga más que una reserva de liquidez y el dinero que se considere que se va a utilizar en los meses que corren. En cambio, para los ahorros, se recomienda acudir a depósitos, a fin de poder obtener cierto beneficio en intereses por ese dinero y prevenir que el mismo pueda sufrir alguna pérdida de valor. La OCU generalmente recomienda que no se tenga en la cuenta corriente una cantidad que sea mayor al equivalente de tres meses de salario, pero mantener dinero suficiente para poder hacer frente a los gastos cotidianos pero también a las emergencias que puedan llegar a aparecer o a los imprevistos.
Si lo que se quiere es usar el dinero para ahorro, siempre se debe buscar entre las distintas opciones de depósitos que la entidad bancaria en cuestión ofrezca, a fin de encontrar la alternativa que más se adapte a las posibilidades que se tiene en ese momento y la que mejores oportunidades brinde en términos de ahorro a través de los intereses.