Las carillas dentales, que durante un tiempo fueron un secreto bien guardado, se están haciendo cada vez más conocidas en el campo de la odontología estética en España. Estas pequeñas capas de cerámica o composite son una opción excelente para quienes quieren mejorar la apariencia de su sonrisa de manera duradera y sin restricciones. A diferencia de tratamientos como la ortodoncia o el blanqueamiento dental, las carillas permiten conseguir resultados rápidos y efectivos, y su costo no tiene por qué ser un obstáculo. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Por qué hacerse carillas dentales?
En una sociedad donde cada vez valoramos más la apariencia, tener unos dientes bien cuidados es una razón común para ir al dentista.
Las carillas son finas láminas que se colocan sobre la parte exterior de los dientes, como si fueran pequeñas conchas. Se utilizan para corregir diferentes imperfecciones, ya sea un color de diente demasiado notorio, una mala alineación o alguna malformación. Lo que buscan es mejorar el aspecto de tu dentadura, devolviendo a tu sonrisa su brillo y vitalidad.
Esta técnica se realiza en la consulta del dentista en dos o tres sesiones. Está pensada para los dientes que son visibles, generalmente los superiores, como los incisivos, caninos y a veces los premolares. Se puede usar para uno o varios dientes, logrando una sonrisa más natural y equilibrada.
Cómo nos comentan desde Aviñó Mira, las carillas de porcelana actualmente son las más comercializadas por la calidad precio que ofrecen. Eso sí, el dentista deberá hacer un estudio para ofrecer al cliente la mejor opción. Así el resultado siempre será el adecuado a sus necesidades.
Ventajas y desventajas de las carillas dentales

Las carillas dentales ofrecen varios beneficios importantes. A diferencia de las coronas, su aplicación permite conservar el diente original. En situaciones donde hay un hueco en la dentadura, las carillas eliminan la necesidad de recurrir a tratamientos de ortodoncia, los cuales pueden ser complicados en la edad adulta.
Una de las principales ventajas de las carillas es su capacidad para ocultar el exceso de decoloración de los dientes, una condición que a veces ocurre por el uso de antibióticos, entre otros factores. Aunque el blanqueamiento dental convencional no siempre corrige este tipo de tono, las carillas permiten solucionar este y otros problemas estéticos de manera simultánea.
Es importante considerar ciertas contraindicaciones, especialmente cuando los dientes están debilitados. Esto puede ocurrir por diversas razones, como una mala higiene dental o el consumo excesivo de alimentos ácidos, lo que afecta la adhesión de la carilla y reduce su durabilidad.
Otro factor a tener en cuenta es el bruxismo. Si ya se sufre de este trastorno, las carillas pueden ayudar a alargar los incisivos que se han acortado, pero para que tengan una vida útil prolongada, será necesario también tratar los dientes posteriores.
En cuanto a las desventajas, una de ellas es que las carillas tienen un tiempo de vida limitado, que depende del material con el que se fabriquen. Además, el coste de la prótesis es algo a considerar, por lo que contar con una mutua dental puede ser una buena opción para facilitar el acceso a este tratamiento.
¿Cuánto cuestan las carillas dentales?
El precio de las carillas dentales varía considerablemente según el material utilizado. Las opciones más asequibles son las carillas de composite, también conocidas como de resina. Estas carillas son menos costosas y ofrecen una solución rápida para mejorar la estética dental. Sin embargo, tienen ciertas limitaciones, ya que suelen ser menos duraderas y pueden ser menos estéticas comparadas con otros materiales, ya que con el tiempo pueden cambiar de color o desgastarse más rápido. Por lo general, la durabilidad de las carillas de resina es de aproximadamente cinco años.
Las carillas de cerámica, en cambio, son mucho más populares debido a su aspecto natural y durabilidad. Aunque son más caras que las de resina, las carillas cerámicas tienen una vida útil mucho mayor, generalmente más de 10 años. Además, este material es más resistente y ofrece una apariencia más estética, ya que imita mejor el color y la textura de los dientes naturales. Dentro de las opciones de cerámica, han surgido las carillas Lumineers, una alternativa de alta gama que, aunque son sensiblemente más caras, presentan ventajas importantes. Estas carillas no requieren el pulido del esmalte dental, lo que las hace menos invasivas y, sobre todo, su instalación es reversible, a diferencia de las carillas de cerámica tradicionales.
Si deseas una referencia sobre los precios que puedes encontrar en el mercado, te los detallo a continuación:
- Carilla de resina: entre 170 € y 350 €, con una durabilidad de aproximadamente 5 años.
- Carilla de cerámica: entre 500 € y 1.000 €, con una vida útil de más de 10 años.
- Faceta Lumineers: entre 1.000 € y 1.400 €, con una durabilidad superior a los 20 años.
Cómo se ponen las carillas dentales
Si tienes dientes dañados, rotos, desgastados, desalineados, muy manchados o caninos afilados, la colocación de carillas dentales es un proceso bastante común en los centros de odontología en España.
Lo primero que debes hacer es agendar una cita con un dentista para hablar sobre el problema que estás experimentando. En esta primera consulta, el dentista revisará tus dientes, tomará impresiones y creará un modelo para diseñar las carillas adecuadas.
En una segunda cita, el dentista prepara los dientes, alisando el esmalte y la dentina para que las carillas encajen bien. Es importante saber que las carillas se adhieren con un adhesivo, lo que significa que no quedan selladas de manera permanente.
Aunque este procedimiento no suele ser doloroso, el dentista aplicará anestesia local para garantizar que estés cómodo. Después de eso, el dentista procederá a pegar las carillas y hacer los ajustes necesarios. El tiempo que se tarda en colocar cada diente varía, pero generalmente se necesita entre 30 minutos y una hora.
El número de sesiones que requieres dependerá de la condición de tus dientes. Por ejemplo, si necesitas blanquear los dientes o reparar un incisivo dañado, suelen ser suficientes dos o tres sesiones. Si el tratamiento es más complejo, como en el caso de una rehabilitación más extensa, es probable que necesites varias consultas para pruebas, creación de las carillas, ajustes y más.
Recuerda que la durabilidad de las carillas depende en gran medida de cómo cuides tu higiene bucal. Un cepillado regular, el uso de hilo dental, eliminar la placa dental y cuidar tus encías son aspectos clave para que las carillas duren hasta 10 años si sigues estas recomendaciones.