¿Prescriben las deudas reclamadas judicialmente? 

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¿Prescriben las deudas reclamadas judicialmente?

A lo largo de la vida, una persona puede encontrarse más de una vez en la situación de que se le adeude el pago de algo que ha realizado o de alguna otra instancia. Una de las formas más seguras que hay de obtener el dinero adeudado nuevamente, es acudiendo a la vía judicial. No obstante, hay muchas dudas que pueden aparecer cuando de esto se trata. A continuación, te contamos lo que debes saber para reclamar una deuda por vía judicial y si prescriben las deudas reclamadas judicialmente. 

¿Qué tener en cuenta a la hora de reclamar una deuda judicialmente?

Antes de proceder a hacer la reclamación de una deuda a través de la vía judicial, se recomienda tener en cuenta ciertos aspectos. Los más importantes son los siguientes:

  • Evaluar las posibilidades de ganar. Se recomienda consultar a profesionales para recibir asesoramiento respecto de las posibilidades que hay de que la reclamación salga adelante y el resultado se oriente en el propio favor.
  • Analizar la relación entre los costes de llevar a cabo este proceso y los beneficios que se pueden obtener.
  • Evaluar si es posible realizar una mediación, siendo esta beneficiosa para las dos partes y resultando menos costosa.
  • Considerar los tiempos para analizar si se tiene la disponibilidad de llevar a cabo el proceso y, en caso contrario, evaluar el acompañamiento de un abogado para lo que los costos incrementan considerablemente. 

¿Prescriben las deudas reclamadas judicialmente en España?

Si has decidido dar el paso de reclamar tus deudas judicialmente, una de las preguntas más comunes tiene que ver con si estas prescriben. La respuesta es sí. Existen plazos que se deben considerar para poder reclamar una deuda por vía legal. Desde el momento en que se produce el impacto de la deuda, existe un plazo de prescripción que es de 5 años para poder reclamar el importe. Este plazo comenzó a regir a partir de la Reforma del Código Civil del año 2015. La mejor forma de evitar que los plazos se agoten y se pierda la oportunidad de reclamar es contando con el acompañamiento de un abogado que pueda ofrecer asesoramiento adecuado. Esto se debe a que se pueden ir dando distintas circunstancias que complejizan el proceso. 

Junto con esto, es muy importante considerar que, una vez que se ha decidido dar inicio al proceso de reclamación judicial, el plazo de prescripción queda interrumpido y vuelve a contar desde cero. Por eso, para que una deuda efectivamente prescriba, es necesario haber superado el plazo previsto legalmente, pero también que el acreedor no haya realizado ningún tipo de acción orientada a reclamar la deuda de forma judicial o extrajudicial. También es necesario que el deudor no haya reconocido que tiene esa deuda de forma explícita. Si alguna de estas situaciones se da, el conteo del plazo vuelve a cero.

¿Cuándo prescribe una deuda reclamada judicialmente?

Siguiendo lo mencionado con anterioridad y tomando lo escrito en el texto del nuevo Código Civil tras la reforma de 2015, se puede afirmar que el plazo establecido para deudas entre particulares y empresas es de 5 años para que estas prescriban. Ello, siempre que no haya modificaciones en el contrato entre las dos partes, como ya se indicó.

En lo que respecta a las deudas que se adquieren con las administraciones públicas, por ejemplo, como puede ser el caso de la Agencia Tributaria o de la Seguridad Social, los plazos de prescripción son similares. Sí existen otros casos en los que el plazo es mucho más largo, como puede ser una deuda hipotecaria. Cuando esta tiene lugar, el plazo para que la deuda prescriba puede alcanzar los 20 años. 

¿Cuándo prescribe una deuda con sentencia judicial?

Cuando las deudas han sido ya reclamadas bajo la vía judicial y poseen una sentencia, estas ya no prescriben. La prescripción de la deuda es algo que sucede solamente en los casos en los que el acreedor no ha iniciado la reclamación o en los que se ha reclamado pero extrajudicialmente. Por eso, en el lugar de la persona que reclama, esta puede tener la seguridad de que su deuda no va a prescribir una vez que ya tiene la sentencia. Es por ese motivo que necesita, en caso de querer reclamar, realizar todo el proceso de forma veloz para evitar que se llegue a los 5 años antes de obtener la sentencia. 

Cuando la deuda ha sido efectivamente reclamada a través de la instancia judicial y se tiene sentencia, lo que suele hacer el juez es exigir un nuevo pago de la deuda. En caso de que la persona demandada se niegue a cumplir con esto, es cuando se comienza un proceso de ejecución que está orientado a saldar la deuda utilizando otros métodos. Uno de los métodos más comunes de ello es el embargo. 

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